Vistas de página en total

domingo, 12 de junio de 2011

Quiero ser libre. Estar libre de ti...

Ralladas, eso pasan en mi mente con imágenes fundidas desde mi corazón.
Y que mas dá si el destino ha decidido golpearme de nuevo.
Que importancia tendrá haber luchado conmigo misma para que de repente tu te intereses de nuevo por mi.
Si al final, acabo detrás tuya, otra vez, paso tras paso, mirada tras lágrima...
Pero, esta vez, algo ha cambiado.
Porque, en este mes de dudas, de indecisión, de sufrimientos y penas, he logrado desviar mi atención de nuevo, ante otra persona, que por lo menos contesta ante mis miradas.
Es imposible, lo sé, siempre lo es, pero no sufro tanto como contigo.
Y ahora, no me vas a volver a desvíar a tu camino, no lo pienso permitir.
Se que esto es el destino, este puto destino que me marea y hace querer bajarme del mundo.
Pero, tambien sé, que el destino lo marcamos nosotros mismos, con nuestro llanto, nuestras decisiones y nuestros impulsos.
Así que, me parece, que ha llegado la hora de darme cuenta, de que debo tomar las riendas de mi alterado destino, porque ya lo hacía, pero al llegar tu, mi alma se desvocó de nuevo, y las riendas volaron libres entre mis sentimientos.
Pero ahora, pararé no este dolor, sino el que tu me provocas, aunque tenga que utilizar mil clavos para por lo menos no notar tu presencia aunque ahí sigas, porque, ahora, la que quiere ser libre, soy yo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario