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Con mi aliento empaño tu recuerdo,
con mi corazon lo mantengo vivo,
con mis sentimientos me duele,
este amor que me mata por dentro.

Pero con la cabeza ahora no escribo.
Te veo pasar y mis ojos tambalean, tiemblo toda yo,
mi ser se hace tu espectador,
de tu manera de andar, de moverte,
de ese pelo que me hechiza,
de tu boca que no es mia,
de esos ojos que me han robado lo único que poseia,
mi felicidad.

Tu, y solo tu la posees,
y la podrás manejar a tu antojo,
tan solo respiro de mis sollozos,
pues no tenerte me mata
y me hunde en el mas infinito pozo.

Tu, inspiracion de tantos poemas,
sufrimiento de tantos dias,
alegria de tantos sueños,
Pesadilla de todas las noxes sin dormir.

Y así, sin describir mas todo este sentimiento,
dejo sola a las teclas,
pues esta fuerte sensacion,
me hace desmayarme dentro de mi falsa ilusion..

Luna...

Asomo mi cabeza por la ventana,
porque se ha escondido y quiero ver la luna.
De repente me topo con mis rejas,
estoy sola en mi cuarto, vestida con risas viejas.

Que bien se está fuera,
¿Porque no puedo ahora salir?
Tan sólo a la terraza, lo prometo, no me iré de allí,
-No, lo siento,-me responde una voz sútil.
Y aunque no lo digo lo pienso,
Persona sin sentimientos que no me deja vivir...

Lo siento luna llena, no te podré mirar mas,
hasta el próxima día que salgas,
y tu belleza poder apreciar.
Mientras tanto mi cabeza quedará asomada,
aquí te espero, aquí apoyada,
con mis ilusiones en el borde del corazón,
y mi cabeza en un rima asentada.

Mientras tengo una parte fuera,
la otra sufre dentro, me da igual lo que pase,
libres son mis sentimientos.
Y con estos pensamientos oigo a un grillo cantar,
un pájaro que se esconde y olores hermosos que caracterizar.

Oh luna, donde estás, necesito verte de nuevo,
de tí no puedo despedirme, necesito tus destellos,
reflejar mis penas en tu luz,
sentirme bien conmigo, que no me hagan la cruz,
no quiero despedirme sin sentir que te he tenido,
lo hize en cierta parte, pero eso pasa al olvido.

Y fijándome en las estrellas de acompañantes,
huelo el olor a tierra mojada,
umm, olor penetrante, olor que me indaga,
olor que me produce despertarme de buena mañana,
la tierra será la que se intercambie por tu presencia,
pero... ¡LUNA! Jamás olvidaré tu ausencia...

Huir de mí...

Huir de mí, presagios no recibidos,
huir penas y llantos.
Déjenme flotar en un lago,
y rociarme del agua de un río cercano.

Huir de mí, falsas opiniones,
envidias que llaman al desencanto,
viejos y aburridos oradores,
que en realidad sólo tienen llanto.

Huir de mí, heridas y palabras huecas,
risas infladas por comentarios vanidosos,
gente hecha fantasma en un mundo muerto,
donde los vivos o pensadores somos los raros,
de una sociedad sin precedentes ni normas.

Huir de mí, sentimientos orgullosos,
sólo sentir por pura estupidez,
huir desprecio, ira y rencor,
que no le dejais sitio a mi estúpido amor.

Cuanto te abrazo...

Cuando te abrazo, siento que el mundo se para tras de mí,
cierro los ojos para sentir el tacto de tus manos sobre mi ropa,
siento que el cielo se detiene para contemplar mi rostro,
el tuyo, tan dulce y suave, refleja seguridad.

Le tengo pánico a este sentimiento que no avisa,
a esta amistad que no deseo perder,
tengo miedo a no poder controlarme,
y no volver a ver tu mirada que me hace enloquecer.

Cuando te abrazo noto que los problemas desaparecen,
tu sonrisa me hace perder el miedo,
mis emociones se alteran paseando por mi nervioso cuerpo,
mientras mi sangre se congela con el pensamiento
de tener que separarme de tí.

Cuanto te abrazo mis músculos se aferran a tu cuerpo,
mi cabeza se une a tus hombros,
y mis pulsaciones aumentan tanto de ritmo,
que se unifican a tu corazón.

Pero un abrazo sólo dura unos segundos,
y aunque a veces hago lo imposible por hacerlos eternos,
nos acabamos separando, y sólo me queda volver a la realidad,
a esa cruda realidad donde no te tengo y solo queda amistad.